Muchos piensan erróneamente que solo deben acudir al dentista cuando surge un problema. Pero, ¿es realmente así? La clínica dental Zaragoza recomienda hace visitas periódicas para mantener la salud de sus dientes.

Visitas periódicas sin complicaciones

Muchos pacientes acuden al dentista solo cuando sienten dolor o malestar. Piensan, incorrectamente, que una visita al dentista es superficial en ausencia de síntomas. Para tener una boca sana y prevenir cualquier tipo de patología dental, sin embargo, es recomendable someterse a un chequeo cada 6-8 meses. Incluso si cepillarse los dientes o mirarse en el espejo no muestra ninguna anomalía, no es seguro que no haya pequeños problemas en el desarrollo. Si bien no muestra síntomas, este último puede empeorar y requerir más tratamiento.

La revisión periódica por parte del dentista sirve para interceptar los problemas dentales, desde los más importantes hasta los menos importantes, de raíz. De esta forma se corrigen cuando aún son pequeños, en lugar de tener que lidiar con ellos una vez que alcanzan mayor gravedad y conllevan las consecuencias más dispares. Entre las patologías invisibles al inicio, se encuentran las pequeñas cavidades en los molares, esencialmente invisibles en el espejo y asintomáticas en las etapas iniciales. Durante la visita de seguimiento de un adulto, el dentista se encarga de prevenir la aparición de enfermedades de las encías, como gingivitis o periodontitis.

Prevención en niños

Es muy importante empezar a ir al dentista desde niño para mantener controlada la cavidad bucal y evitar repercusiones irreversibles. La prevención y mantenimiento de los dientes deciduos sanos permite orientar el desarrollo morfológico, funcional y sensorial de toda la cavidad bucal, contribuyendo de forma decisiva al correcto crecimiento general del niño. Sin duda, es fundamental realizar un control dental antes de los 6-7 años, período durante el cual los dientes de leche comenzarán a caerse.

Ir al dentista cada 6 meses, incluso en ausencia de síntomas, es una buena práctica. En la edad pediátrica, la dentición de leche se reemplaza por la permanente; por eso es muy importante que sus dientes estén sanos. Cuando salen los dientes permanentes, al principio son muy vulnerables. Acudir al dentista en esta etapa también es muy importante para comprobar el desarrollo regular de la forma de las arcadas y su oclusión, para poder intervenir de forma inmediata en caso de anomalías.

Es muy importante elegir un dentista que se especialice en el cuidado de los dientes de los niños y que, sobre todo, sepa cómo calmarlos. Durante la visita de seguimiento de los niños, los dentistas prestan especial atención a los molares recién erupcionados. Comprueba si hay grietas o surcos en la superficie de los dientes. Si es necesario, se considera cubrir estas ranuras con un sellador para facilitar la limpieza de la superficie del diente, protegiéndolo de la posible formación de caries.

Limpieza de placa y dientes

Las bacterias de la placa convierten los azúcares en ácidos, que a su vez atacan el esmalte de los dientes y hacen que se vuelva poroso. Cuando el área porosa colapsa y se forma una cavidad, surgen caries. En esta fase, no se siente ninguna molestia y no se notan anomalías dentales. Cuando la caries llega a la pulpa dental, comienzas a sentir un dolor intenso, pero ya está en una fase aguda.

Además, si no se quita la placa, se endurece y forma sarro. El sarro detrás de los incisivos inferiores se forma progresivamente y casi nunca se ve, ni se distingue a veces por el contacto con la lengua. En estos casos, las encías pueden inflamarse y retraerse. En consecuencia, se forma un espacio entre la encía y el diente en el que se depositan los residuos de alimentos que permiten que las bacterias proliferen y finalmente infecten la propia encía. Una visita al dentista puede ayudarlo a controlar el problema. Si esto se subestima, el tejido alrededor de los dientes puede dañarse hasta el punto de caerse.

Una vez que el sarro se ha solidificado, la única solución para recuperar la plena salud de los dientes es una limpieza dental profesional. No solo elimina los depósitos de sarro en la superficie de los dientes, sino que también limpia profundamente.

Someterse a una limpieza profesional cada 6 meses también ayuda a que los dientes adquieran una excelente salud y a evitar la aparición de las patologías dentales más importantes. Adicionalmente, previene la formación de caries, gingivitis, púlpitos, pérdida prematura de dientes, formación de retracción de encías y otras enfermedades dentales y de las encías.

Los consultorios dentales más completos ofrecen tratamientos desde la ortodoncia hasta la implantología dental, con el fin de establecer una relación de confianza con su dentista, que pueda perdurar en el tiempo y elimine el miedo irracional que sienten muchas personas hacia su dentista.