Nacido en Andalucía en el año 1975, Nacho Luna es un joyero reconocido que lleva más de 25 años inmerso en el exótico mundo de los diamantes. Desde 2014 dirige Moon Diamonds, su tienda oficial de diamantes con sede en Amberes (Bélgica) la capital mundial de los diamantes.
Tras una exitosa carrera en la industria de la joyería y una larga historia de amor por los diamantes, Nacho Luna, junto a sus hermanos, se pusieron como meta dirigir su propio negocio para promover y expandir la cultura del diamante. Fue así como nació Moon Diamonds.
Nacho es un visionario. Todo comenzó con una fascinación por la naturaleza y el lujo, que es como su equipo ve a los diamantes: “Creaciones hechas por la naturaleza que son refinadas por los mejores diseñadores”. Su icónica colección de joyas es admirada por todas las clases de público.
Nacho Luna El Confidencial Digital y su equipo de profesionales, expresaron que se inspiran en sus experiencias de vida: viajes, arte, música y las diferentes culturas a las que están expuestos para el diseño y la fabricación de sus inigualables piezas.
De hecho, cada una de las piezas es diseñada a medida, con minerales de extrema pureza. Este es el mérito de Moon Diamonds, se toman el tiempo de escuchar a sus clientes y después de una charla amena, eligen la forma y la cantidad de diamantes y piedras preciosas de su preferencia para completar el diseño. Luego de ese primer paso, se dan la tarea de elaborar un prototipo que debe ser aprobado por el cliente, si acepta, se fabrica la pieza final y en tan solo una semana está lista para brillar.
¿Qué se toma en cuenta a la hora de comprar un diamante?
La compra de un diamante debe hacerse teniendo en cuenta cuatro factores importantes:
El corte: Se refiere a la calidad de la superficie. Un diamante bien tallado refleja la luz internamente por uno de sus lados de una forma muy similar a la de un espejo, y por el otro lado, la luz se dispersa por la parte superior de la gema. Las facetas, conocidas como corona, culet, mesa, cinturón y pabellón, se disponen con proporciones matemáticas precisas para maximizar el fuego, la vida y el brillo del diamante. El corte es el único elemento del diamante que está bajo la influencia de la mano humana, y a menudo se considera como la característica más importante.
Quilate: El quilate es una medida de peso, no de tamaño. Un quilate equivale a 200 miligramos. Debido a que los diamantes más grandes son raros, son más valiosos que el peso equivalente en varios diamantes más pequeños. Un diamante de un quilate generalmente será más costosos que dos diamantes me medio quilate, asumiendo que todas las demás cualidades son iguales.
Color: Los diamantes blancos o incoloros en realidad se presentan en muchos tonos, desde los verdaderamente transparentes, hasta los blanquecinos. Se clasifican en una escala de color D (incoloro) a Z. Las diferencias entre un tono y otro son muy sutiles, por lo que la clasificación se realiza bajo una iluminación controlada, utilizando una indumentaria especial. Los diamantes naturales también se encuentran en tonos azul, verde, amarillo, naranja, rosa, rojo e incluso negro. Estas gemas son sumamente raras y valiosas. Se catalogan según la intensidad de su color.
Claridad: La claridad se refiere a las imperfecciones de un diamante. Estas ocurren naturalmente en el diamante. Aunque suelen ser invisibles a simple vista, pueden influir en la forma en la que se refleja y refracta la luz.
¿Qué hace especial a un diamante?
Su belleza: La belleza incolora de esta gema ha hecho que sea apreciada por muchas culturas a través de los siglos. Las complejas características de cada piedra no se pueden duplicar y no hay dos diamantes iguales. Cada piedra, al igual que su propietario, está dotada de una personalidad y características únicas.
Su durabilidad: Un diamante es el material más duro conocido por el hombre, lo que lo hace resistente al paso del tiempo. Cuando se cuidan adecuadamente, las joyas de diamante se pueden usar todos los días y pasar como reliquia a la siguiente generación.
Su rareza: Aunque se están explorando y descubriendo nuevos usos para los diamantes, el suministro de estas gemas sigue siendo limitado. Es totalmente comprensible si consideramos que se necesitan granallar, triturar y procesar más de 250 toneladas del mineral para producir solo un quilate de diamante en bruto. Además solo el 20% de los diamantes en bruto son adecuados para tallar gemas.
Su valor: Como muchas de las piedras preciosas, los precios de los diamantes fluctúan. Pero es importante saber, que estas gemas brillantes siempre conservarán o aumentarán su valor. Podría decirse que son inmunes al paso del tiempo y absolutamente resistentes a la inflación.