Tanto si eres un recién licenciado como un profesional con varios años de experiencia, montar tu propio negocio puede ser una forma estupenda de crear unos ingresos sostenibles desde casa. Y si eres el tipo de persona que disfruta trabajando desde casa, ayudar a personas de todo el mundo a leer y entender sus propios documentos parece una opción profesional ideal. Pero, ¿cómo se crea exactamente una empresa de traducción? Puede parecer que nunca hay suficiente tiempo ni suficiente demanda de traducciones de calidad. Pero eso no significa que no merezca la pena dedicarse a los servicios de traducción independientes. Aquí tienes algunos consejos para empezar como traductor en ciernes, incluso si aún no sabes si quieres seguir este camino por completo.

Ser un oyente activo

Lo más importante que puedes hacer como traductor autónomo es escuchar activamente las necesidades de tus clientes. Lo más importante es entender los objetivos y las expectativas de tus clientes para poder ofrecerles exactamente lo que quieren, cuando lo quieren. Esto significa que tienes que sintonizar activamente con el idioma que utilizan tus clientes y captar sus tonos e inflexiones. Tu objetivo como traductor autónomo es ayudar a tus clientes a conseguir el efecto deseado en sus documentos. Si pasas la mayor parte de tu tiempo mirando el texto e ignorando los ángulos de la cámara y las expresiones faciales, probablemente no vas a notar ningún error ni a entender las sutilezas que tus clientes están tratando de comunicar.

Habla siempre el idioma

Es fácil pensar que hay que hablar varios idiomas para ser un traductor de éxito, pero en realidad solo hay que hablar el idioma que utilizan los clientes. Si tus clientes no dicen nada en tu propio idioma, ya has fracasado como traductor. Además, aunque hable varios idiomas, es posible que no conozca suficientes palabras o frases para manejar todas las situaciones que se presenten. En ese caso, tal vez quieras estudiar la posibilidad de convertirte en profesor de idiomas a tiempo completo. Una buena manera de empezar a practicar tu propio idioma es ver vídeos y artículos en YouTube dirigidos a hablantes de nivel principiante. También puedes dirigirte a sitios como YouTube y buscar vídeos sobre diferentes idiomas que sean relevantes para tu trabajo. También puede utilizar la barra de búsqueda de la parte superior de esta página para encontrar vídeos sobre distintos temas.

Tener una variedad de traducciones en curso

Si solo empiezas a trabajar en un proyecto a la vez, es fácil que te quedes estancado. Puede que sientas que tienes que empezar a trabajar en un nuevo proyecto cada día porque aún no has terminado el último. Pero, en realidad, debes intentar centrarte en un proyecto a la vez para evitar dedicar demasiado tiempo a un solo asunto y ser menos eficiente. Tener una variedad de contenidos traducidos en curso evitará que te sientas abrumado y facilitará que te mantengas centrado en tus tareas principales. Además, tener un par de traducciones diferentes en curso le dará la oportunidad de probar diferentes enfoques con distintos clientes. Por ejemplo, puedes empezar a trabajar en un nuevo proyecto el lunes y terminarlo el viernes. Los fines de semana, puedes ir al parque con tus amigos y disfrutar de tu trabajo como traductor autónomo.

Utiliza tu propio contenido como punto de partida

A la hora de crear tu propia empresa de traducción, no es necesario que te hagas cargo primero del proyecto más grande. La idea es elegir un proyecto que le interese y en el que se sienta cómodo trabajando. Al fin y al cabo, si no te gusta trabajar en un proyecto concreto, es difícil que aceptes otros encargos manteniendo un buen nivel de trabajo. Los dos tenéis que cumplir con las tareas y hacer un trabajo de calidad. Si sientes que estás estresado porque hay muchas cosas que hacer, quizá debas considerar la posibilidad de contratar a un traductor autónomo. Al fin y al cabo, te mereces relajarte un poco antes de abordar tu próximo gran proyecto. Deberías tomarte un tiempo para descomprimirte, tomar un café o dar un paseo por el parque.

Contrata solo a traductores autónomos en los que confíes

Contratar a traductores autónomos puede dar miedo, pero también es una oportunidad para ahorrar dinero. Al fin y al cabo, estás consiguiendo un montón de trabajo por poco dinero. Sin embargo, cuando se trata de contratar a traductores autónomos, es importante elegir solo a aquellos autónomos en los que confíes. Al fin y al cabo, no sabes lo bueno que es un traductor autónomo en particular hasta que trabajas con él. A la hora de elegir un traductor autónomo, busca recomendaciones de otros traductores en los que confíes. Además, considera la posibilidad de dejar que te tomen un par de semanas mientras te controlas para que puedan encontrar un sustituto más permanente.

No tengas miedo de pedir opiniones

A pesar de todas las ventajas de contratar traductores autónomos, no todos encajan bien en tu negocio. En ese caso, deberías dejarlos marchar. Al fin y al cabo, no tiene sentido guardar rencor o ser demasiado duro contigo mismo si un traductor concreto no funciona. Además, hay muchos recursos en Internet que te ayudarán a encontrar otros traductores que se adapten mejor a tu empresa.

Conclusión

La traducción de contenidos es una parte fundamental de la estrategia de cualquier empresa. Necesita traducciones de calidad para hacer crecer su negocio y alcanzar sus objetivos. Sin embargo, poner en marcha su propio negocio de traducción no es para los débiles de corazón. Tendrá que comprometerse a atender las necesidades de sus clientes por encima de todo y a encontrar una fuente de ingresos fiable cuando no esté trabajando en un proyecto. Sin embargo, con un poco de determinación y algunos recursos en línea, puedes iniciar un negocio de traducción exitoso desde casa.