Alicia Collado

Lo hemos podido observar en relatos, leyendas y mitos sobre un poder que puede observar el futuro, avecinar el peligro o presagios que están por suceder con el objetivo de ayudarnos ante estos riesgos del destino. Esto es conocido entre sabios de aldeas, etnias y tribus, donde estas personas eran otorgadas con este don que va de generación en generación, para iluminar el camino de su pueblo.

En nuestra actualidad, se ha hecho mas popular por las películas, series y libros, pero ¿sabes realmente sobre su origen?, en el siguiente articulo sabrás más sobre esta facultad para observar el futuro.

¿Sabes que es la clarividencia?

Todos tenemos una idea o un ligero conocimiento de este don o también conocido como poder, porque se podido observar en series animadas, películas de ficción, libros o en un video juego donde se haga referencia al vidente, como un personaje mítico o mágico que puede observar el futuro y adelantarse a los hechos que podrán suceder en un presente cercano.

Esta palabra clarividencia, es proveniente del idioma francés “clari” que hace referencia a la transparencia y “voyant” a aquello que se expresa o se percibe viendo. Así pues, queda como evidencia en la historia que esta palabra se comienza a emplear mediados del siglo XVII, el cual utiliza este termino como se traduce al español “viendo con claridad”, desde este instante, se le denomina aquellas personas que poseen este don como vidente.

El origen de la clarividencia

Su origen no está determinado, pues se ha hecho presente en distintas culturas del pasado (que han perecido en el tiempo) y otras que aun las continúan practicando en la actualidad. Podemos decir que esta presente desde el inicio de la humanidad, reflejada en los textos bíblicos sagrados e históricos, concedido a personas o bien representantes de lo divino, religiosos, prodigios o cercanos al misticismo. Con esto podemos decir; que la videncia o también conocida como clarividencia, ha estado presente desde siempre, nos ha acompañado. 

La clarividencia como habilidad

Esta facultad cognitiva es considerada como una habilidad, que puede facilitar al usuario que lo posee, podrá discernir con mayor facilidad los eventos o hechos con más agudeza y actuar para cambiar el futuro de manera favorable. Esto es catalogado por parapsicólogos como una experiencia extrasensorial, el poder contar con una percepción de análisis de la realidad de su entorno y de las personas que fluctúan en ella.

Otros términos definen a este fenómeno místico a la relación al poder mental, referente al cerebro que va más allá de las capacidades físicas y habituales de un humano, aunque no existe un soporte científico para esto que ofrezca una clara explicación.

Así pues, el verdadero poder de la clarividencia es el realizar una conexión espiritual del usuario, generando una sintonía con el universo que le otorga la fuente de energía que estable este medio comunicacional, entre el mundo espiritual con el mundo físico. Es por ello, que a la hora que vayas a un tarotista o vidente, debes ir con toda la disposición y buena vibra para experimentar esta vivencia espiritual.

Clarividencia: la funcionalidad de este don

Estudios que ha realizado la Universidad de Cornell, ha revelado que los eventos paranormales como es la clarividencia, conocida también como telepatía, premoniciones o percepción extrasensorial, cree que esta facultad se encuentra relacionada con la glándula pineal ubicada dentro del cerebro.

Esta manifestación se representa con formas de imágenes, visualizadas en el cerebro de forma fugaz, acompañadas de sensaciones y pensamientos ubicando a la persona en esa situación en la que puede registrar información auditiva.

Hay aquellos que les manifiesta por medio de los sueños, en los cuales experimentan la vivencia y posteriormente son transmitidas a aquellos que son interesados o deban saber el mensaje. De igual forma que la telepatía, esta involucra la compresión de los hechos indiferente al tipo de persona; sea pasado o futuro, en un plano astral o dimensión.

El don de la clarividencia, actúa en un estado de receptividad en donde todo aquel que le sea de interés, podrá saber todo cuanto pueda de otro ser; ya sea desde sus pensamientos, acciones y hasta las emociones que residan en otra persona, dando la posibilidad de conocerlo todo.