En el siglo XI, una mujer japonesa conocida como Murasaki Shikibu escribió “The Tale of Genji”, una historia de 54 capítulos de seducción cortesana que se cree que es la primera novela del mundo.

Casi 2.000 años después, la gente de todo el mundo sigue absorta en las novelas, incluso en una época en la que las historias aparecen en las pantallas de los dispositivos portátiles y desaparecen 24 horas después.

¿Qué obtienen exactamente los seres humanos al leer libros? ¿Es solo una cuestión de placer o hay beneficios más allá del disfrute? La respuesta científica es un rotundo “sí”.

Leer libros beneficia tanto su salud física como mental, y esos beneficios pueden durar toda la vida. Comienzan en la primera infancia y continúan hasta la tercera edad. A continuación se ofrece una breve explicación de cómo la lectura de libros puede mejorar su cerebro y su cuerpo.

Leer fortalece tu cerebro

Un creciente cuerpo de investigación indica que leer literalmente cambia tu mente.

Utilizando escáneres de resonancia magnética, los investigadores han confirmado que la lectura implica una red compleja de circuitos y señales en el cerebro. A medida que su capacidad de lectura madura, esas redes también se vuelven más fuertes y sofisticadas.

En un estudio realizado por Trust Source en 2013, los investigadores utilizaron imágenes de resonancia magnética funcional para medir el efecto de leer una novela en el cerebro. Los participantes del estudio leyeron la novela “Pompeya” durante un período de 9 días. A medida que la tensión se acumulaba en la historia, más y más áreas del cerebro se iluminaban con actividad.

Los escáneres cerebrales mostraron que durante el período de lectura y durante los días posteriores, la conectividad cerebral aumentó, especialmente en la corteza somatosensorial, la parte del cerebro que responde a sensaciones físicas como el movimiento y el dolor.

Aumenta tu capacidad de empatizar

Y hablando de sentir dolor, la investigación de Trusted Source ha demostrado que las personas que leen ficción literaria (historias que exploran la vida interior de los personajes) muestran una mayor capacidad para comprender los sentimientos y creencias de los demás.

Los investigadores llaman a esta habilidad la “teoría de la mente”, un conjunto de habilidades esenciales para construir, navegar y mantener relaciones sociales.

Si bien no es probable que una sola sesión de lectura de ficción literaria despierte este sentimiento, la fuente confiable de investigación muestra que los lectores de ficción a largo plazo tienden a tener una teoría de la mente mejor desarrollada.

Desarrolla tu vocabulario

Los investigadores de la lectura desde la década de 1960 han discutido lo que se conoce como “el efecto Mateo”, un término que se refiere al versículo bíblico Mateo 13:12: “A quien tiene, se le dará más, y tendrá en abundancia. Al que no tiene, hasta lo que tiene se le quitará “.

El efecto Mateo resume la idea de que los ricos se hacen más ricos y los pobres más pobres, un concepto que se aplica tanto al vocabulario como al dinero.

Los investigadores han descubierto que los estudiantes que leen libros con regularidad, comenzando a una edad temprana, desarrollan gradualmente un amplio vocabulario. Y el tamaño del vocabulario puede influir en muchas áreas de su vida, desde los puntajes en las pruebas estandarizadas hasta las admisiones universitarias y las oportunidades laborales.

Una encuesta de 2019 realizada por Cengage mostró que el 69 por ciento de los empleadores buscan contratar personas con habilidades “blandas”, como la capacidad de comunicarse de manera efectiva. Leer libros es la mejor manera de aumentar su exposición a nuevas palabras, aprendidas en contexto.

¿Quiere asegurarse de que en su hogar sea fácil leer?

Si lo desea, puede recoger una copia de “The Reading Zone” de Nancie Atwell. Es una lectura rápida e inspiradora escrita por uno de los profesores de lectura más influyentes del mundo y el primer ganador del premio Global Teacher Prize de la Fundación Varkey.

Puede buscarlo en su librería local o encontrarlo en línea.

Ayuda a prevenir el deterioro cognitivo relacionado con la edad

El Instituto Nacional sobre el Envejecimiento recomienda leer libros y revistas como una forma de mantener la mente ocupada a medida que envejece.

Aunque la investigación no ha demostrado de manera concluyente que leer libros previene enfermedades como el Alzheimer, los estudios muestran que las personas mayores que leen y resuelven problemas matemáticos todos los días mantienen y mejoran su funcionamiento cognitivo.

¿Por qué los niños y los padres deberían leer juntos?

Los médicos de la Clínica Cleveland recomiendan que los padres lean con sus hijos desde la infancia y hasta la escuela primaria.

Leer con sus hijos crea asociaciones cálidas y felices con los libros, lo que aumenta la probabilidad de que los niños disfruten de la lectura en el futuro. Leer en casa mejora el rendimiento escolar más adelante. También aumenta el vocabulario, aumenta la autoestima, desarrolla buenas habilidades de comunicación y fortalece el motor de predicción que es el cerebro humano.